sábado, 13 de octubre de 2012

Extraña


Diego Zúñiga comenta Paraísos para Qué Pasa al otro lado de la cordillera.


Hace más de un año atrás, en estas mismas páginas, Gonzalo Maier escribía: “Hay talentos y talentos. El del escritor argentino Iosi Havilio, por ejemplo, es escribir novelas magistrales sin que nadie se dé cuenta. Ya lo hizo con Opendoor (2007) y ahora lo repite con Estocolmo (2010)”. Y ahora, cuando acaba de publicar Paraísos, podemos decir que ese talento está intacto.
La protagonista y narradora de esta novela no tiene nombre, pero nos empieza a contar su historia y no queremos que deje de hacerlo. Es su voz la que nos guía en un relato que comienza cuando atropellan a Jaime, la pareja de ella, y debe abandonar su casa en Open Door, junto a su hijo, y buscar un trabajo y un lugar en la capital argentina. Ahí comienza un viaje por un Buenos Aires salvaje, extraño, donde ingresa a trabajar en el zoológico y conoce a una serie de personajes algo monstruosos, oscuros, indescifrables, hasta que se reencuentra con Eloísa, la misma de Opendoor, la misma que la llevará hacia la locura.
En tiempos en los que la ficción está puesta en tela de juicio y pareciera que ya no basta con escribir una novela sin cuestionarse el ejercicio de la escritura o indagar en el cruce de géneros -como lo han hecho o lo hicieron Sebald, Foster Wallace o Coetzee-, Iosi Havilio nos entrega una novela que apela a contarnos una historia como lo hizo tantas veces Fogwill, por ejemplo, con una voz extraña, perturbadora, inolvidable.